Israel en guerra.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado este martes que Israel seguirá adelante con su campaña militar en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde se agolpan 1,3 millones de personas. "Terminaremos el trabajo", ha prometido. Mientras tanto, EE UU se ha sumado a la presión internacional contra una ofensiva en la ciudad palestina. La Casa Blanca ha advertido que no ha visto aún un plan creíble para proteger a los civiles en Rafah, y que no apoyará una operación que no lo incluya. Aviones de combate israelíes han atacado el interior de Líbano este martes por segundo día consecutivo, impactando contra dos bases del partido-milicia chií libanés Hezbolá y matando al menos a un miembro de la organización. Horas antes, Hezbolá había disparado más de 100 cohetes Katiusha contra el norte de Israel. Mientras, el barco español Open Arms ha partido este martes del puerto chipriota de Lárnaca con 200 toneladas de ayuda para Gaza, tras varios días de retraso por las condiciones meteorológicas. Estrena así el corredor marítimo abierto por la UE, EE UU y el Reino Unido, entre otros, para llevar ayuda humanitaria a la Franja.